En una gran velada junto a Anne Bousquet, conocimos las nuevas añadas de Domaine Bousquet, la bodega orgánica más importante del continente y del mundo

por Diego Horacio Carnio para www.elperfectovino.com

La cita tuvo lugar en Treintasillas, restaurante a puertas cerradas ubicado en Colegiales, dónde los platos de Eze Gallardo acompañaron de manera sublime cada uno de los vinos descorchados, en un recorrido que contó con un amuse bouche y cuatro pasos.

De plato en plato y de vino en vino, pudimos conocer mucho más en profundidad sobre la elaboración de los vinos orgánicos a partir de las palabras de Rodrigo Serrano Alou, Winemaker de la Bodega.

El inicio fue en copa flauta, con el espumoso Domaine Bousquet Brut Rosé, elaborado con método Charmat y acompañado por un Scon de Queso Brie y Chutney de Mango. Elaborado con un 75 por ciento de Pinot Noir y un 25 por ciento de Chardonnay, es un vino que conserva la frescura natural de la fruta debido al proceso de fermentación que tiene y a las características específicas de las uvas que se utilizan en él. Se destaca su color salmón y un aroma a fruta madura, equilibrado en boca, con un paso fresco y suave y notas cítricas.

Luego de las burbujas, llegó el primer paso con un blanco alucinante cómo lo es el Gran Chardonnay 2021, goloso y elegante, que maridó excelente con los Langostinos en Cilantro, Tomate y Palta, acompañado por un bellísimo Cous cous. Para este Chardonnay, se llevó a cabo una fermentación con levadura indigena en barrica de roble durante 30 días y una crianza de 10 meses, también en roble, además de un trabajo de borras finas durante toda la crianza. Frutas blancas, sobre todo peras y coco, buena acidez y una cremosidad en boca que le otorga elegancia y sofisaticación.

El segundo paso tuvo como protagonista al Gaia Cabernet Franc 2020 y a un Quiche de Espinacas, Peras y Queso Azul. Envejecido en roble francés durante 10 meses, este Franc de intenso color violeta tiene notas especiadas, pero sopbre todo me llamó la atención su mineralidad.

El un tercer momento hicieron su aparición los dos varietales premium de la Bodega, el Ameri Malbec 2020 y el Ameri Cabernet Sauvignon de la misma añada, dos vinos soberbios, siendo el segundo mi preferido de la noche. Una entrañable Entraña, con Papa Dauphinoise, Cebolla, Miso y Perejil me hizo ver las estrellas de mis mejores sueños enogastronómicos. En ambos vinos, el riego por goteo de deshielo respeta la sequedad del terruño y genera que las raíces de las vides penetren más profundamente en el suelo y que ese estrés tan favorable para la uva, se obtenga armoniosamente. 12 meses de crianza en barricas otorgan a ambos varietales un marcada personalidad, con un final más extenso en el caso del Cabernet Sauvignon.

Para finalizar, en el cuarto paso vino el postre, con un Mousse de Chocolate sobre un Biscotti con Maní, Cardamomo y unos Quinotos fascinantes. Este fue el momento del Ameri Red Blend 2020… mi segundo favorito de la noche, con una nariz que enamora y un notable paso por boca. Con un corte de 60 por ciento de Malbec, un 20 de Cabernet Sauvignon, un 10 de Syrah y otro 10 de Merlot, el Ameri Blend tiene algo de higos y pasas en su alma, buen cuerpo y un final largo y memorable.

Al caer el telón, entre conversaciones dignas de un bacanal y el café que marcó el punto final, probamos también el nuevo Gaia Malbec Nouveau 2020 de maceración carbónica que sorprendió por su frescura y fluidez. La maceración carbónica es un proceso fermentativo en el cual los racimos de uvas ingresan sin despalillar, enteros, a la vasija de fermentación con extremo cuidado, evitando al máximo la ruptura de las bayas en una atmósfera pobre de oxigeno y saturada de gas carbónico. Así comienza la fermentación intracelular mediante levaduras indígenas a 26°C – 28°C. A su vez, el peso producido por los mismos racimos genera un aplastamiento de los demás liberando jugos que también se fermentan y maceran durante 10 días. Luego se procede a la tarea de desvine y prensado, en donde el vino finaliza su fermentación en ausencia de pieles, a una temperatura de 14°C.

Sobre Anne Bousquet…

Anne Bousquet nació en el Viejo Mundo, más precisamente en la pintoresca ciudad de Carcassone, en el sur de Francia. Quizá fue el hecho de nacer literalmente en un viñedo lo que la llevó a jurar que nunca se dedicaría a la actividad vitivinícola, aunque la actualidad deja a la vista que aquella lejana promesa no fue cumplida ya que Anne es copropietaria y alma máter de la bodega familiar Domaine Bousquet, junto a su esposo Labid Ameri.

Cuando Anne escuchó hablar por primera vez de Mendoza, fue gracias a su papá, a través de las fotos y las cartas que enviaba desde un lejano desierto al pie de los Andes y que, según él, era un lugar ideal para la producción de vinos orgánicos. Jean Bousquet, asì se llamaba su padre, le hablaba de un lugar llamado Tupungato, ubicado en el Valle de Uco… nomenclaturas raras para Anne pero que años más tarde se convertirían en su propio lugar en el mundo.

Hasta el año 2008, Anne trabajó como economista. Ese año, Anne se unió a la empresa familiar para colaborar en la planificación financiera, la gestión de operaciones diarias y el desarrollo comercial. Es Licenciada en Economía egresada de la Universidad de Tolouse, Francia, y cuenta con una Maestría en Economía Aplicada de la Universidad de Saint Cloud, MN, EEUU.

Sobre la bodega…

Hace relativamente poco, durante el último verano, tuve la suerte de visitar Domaine Bousquet, caminar por sus viñedos y escuchar a Rodrigo hablar con mucha pasión de los vinos que allì se crean. También, recuerdo un almuerzo increible en el Restaurante Gaia que posee la bodega.

Domaine Bousquet es parte del extenso y prestigioso recorrido que lleva consigo el apellido Bousquet. Una familia con Cuatro Generaciones de tradición vitivinícola, proveniente de la región de Carcassone, al sur de Francia. En un esfuerzo constante por producir vinos de alta calidad, la familia Bousquet decidió buscar el mejor lugar para continuar con esa tradición de décadas de existencia en el Viejo Mundo.

Fue a comienzos de los `90 que los Bousquet llegaron a Mendoza para conocer más sobre sus viñedos y bodega y descubrir las caracterísitcas excepcionales de la región. Convencida de que había encontrado el lugar ideal para instalar su bodega, en 1997 los Bousquet adquirieron 110 ha de tierra virgen en el terruño de Gualtallary, Tupungato, donde la Familia se mudó. Domaine Bousquet fue uno de los primeros emprendimientos bodegueros extranjeros que se asentaron en el país y que contribuyeron al boom que la vitivinicultura argentina experimentó desde fines de la década del ´90 a esta parte.

El principal objetivo de la Familia Bousquet fue combinar las técnicas de elaboración de vino europeas, con el clima y terroir excepcionales de la región. En el año 2002 Domaine Bousquet tuvo su primera cosecha. A partir del año 2005 la bodega orientó su producción a los mercados internacionales, experimentando un crecimiento exponencial desde entonces. Con presencia en más de 50 países en todo el mundo, Domaine Bousquet ha logrado constituirse en líder del segmento de Vinos Orgánicos Premium.

Gracias @anapaixaodm por la invitación.