El vino ícono de Bodega Doña Paula, elaborado a partir de uno de los mejores terroirs de Mendoza, cumplió 20 años y lanzó su nueva cosecha 2019 que refleja en una botella estas dos décadas de aventura y de historia de una de los malbec con mayor vuelo internacional de nuestro país, cuyos orígenes se remontan a 1999.
por Diego Horacio Carnio para www.elperfectovino.com
El Alvear Icon Hotel de Puerto Madero fue el lugar elegido por Bodega Doña Paula para festejar el Vigésino Aniversario de su línea de vinos íconos «Selección de Bodega» y lanzar, también, la nueva añada 2019, enmarcado todo con una cata vertical y una cena en las alturas del piso 31 del hotel y una envidiable vista aérea de la Ciudad de Buenos Aires.
El ágape comenzó con sorpresas ya desde la recepción, donde bocadillos y Sauvignon Blanc acompañaron la orquesta de jazz en vivo y el juego de proyecciones artísticas realizado sobre barricas, con el anochecer porteño y las luces de la ciudad de fondo, a través de los ventanales panorámicos. Luego, pasamos a la mesa para disfrutar de la velada y comenzar a degustar las distintas cosechas de Selección de Bodega.
Las copas estaban servidas y en orden: 2006, 2010, 2015, 2016 y 2019. Las cinco añadas que componen la historia de los veinte años de vida de la etiqueta ícono de Doña Paula nos esperaban, mientras el director de viticultura y enología de la Bodega, Martín Kaiser, iniciaba la presentación. «Selección de Bodega nace como una búsqueda de la mejor expresión que el Malbec puede alcanzar en Argentina. Han sido 20 años de grandes investigaciones y experimentaciones y el lanzamiento de esta nueva cosecha 2019 resume en una botella lo que han sido estas dos décadas de aventura. El espíritu de este vino está plasmado en su nombre; el reducido número de botellas elaboradas anualmente son el resultado de un intenso proceso de selección”, destacó el enólogo. Sobre la elaboración de este vino, Kaiser agregó que “las parcelas microvinificadas por separado son evaluadas y las mejores se crían por 24 meses en barricas de roble francés. Terminada la crianza, el vino es probado por cada barrica en largas sesiones de cata para seleccionar solo aquellas que nos sorprenden por su expresión y balance. Por último, guardamos el vino 12 meses en botella para que Selección de Bodega se transforme en un verdadero embajador del Malbec argentino en el mundo con su combinación de elegancia y personalidad”.
Mientras Martín expliacaba, llagaron a la mesa una Láminas de bresaola, oliva extra virgen, hebras de queso búfala y tomates frescos. Al mismo tiempo, los primeros sorbos de las distintas añadas fueron impregnándome de aromas y sensaciones. En una prima volta por las diferentes copas, cada una de ellas obsequiaba una historia particular. La 2006 tuvo una muy buena evolución y creo que está en un momento justo para ser disfrutada. La 2010, por su redondez y algunas fragancias a café tostado fue la que más llamó la atención en este primer recorrido, aunque más tarde trocaría mi preferencia hacia la 2015, que me pareció la más versátil de todas las cosechas. Por su parte, en la 2016 se dejan ver las copiosas lluvias de aquel año en un vino quiza menos corpóreo, pero llamativamente atrapante. Finalmente, la flamante 2019 tiene derecho adquirido a continuar en botella unos años más porque, aunque es un vino delicioso para tomar en la actualidad, ganará durmiendo en cava mucho potencial que lo hará memorable como sus hermanos más longevos.
No quiero dejar de mencionar lo interesante que estuvo la comparativa geográfica que Kaiser hizo entre Cahors y Mendoza, con datos pluviales y de altitud que graficaron diferencias y semenjanzas entre las dos zonas emblemáticas para el cultivo de Malbec. Un Risotto de hongos y luego un Rack de ternera con papines patagónicos al romero y curry de vegetales de invierno, fueron la continuación de los pasos de la cena, que culminó con una Pavlova con diplomata de mandarinas y frutas frescas de estación.
Para referirnos a los inicios de Selección de Bodega debemos remontarnos a 1999, cuando era un vino single vineyard del mejor cuartel de calidad excepcional de la Finca El Alto en Ugarteche. Sin embargo, años más tarde, se convirtió en un ensamblaje de las mejores uvas de la Finca El Alto, de Ugarteche, Luján de Cuyo; Los Indios de San Carlos y Alluvia de Gualtallary. Luego, a partir de un detallado trabajo de investigación denominado “Terroir in Focus”, mediante el cual se analizaron diferentes tipos de suelos y climas, se llegó al resultado de que la Finca Alluvia era un terroir para elaborar vinos de clase mundial. Es así como, a fines del 2018, se presentó la cosecha 2015 de Selección de Bodega como un vino 100% Malbec, single vineyard, proveniente exclusivamente de uno de los mejores terroirs con los que cuenta Doña Paula, Finca Alluvia. Entre los enólogos que han sido parte de la elaboración del vino ícono de Doña Paula destacan: Andrés Ilabaca, Matías Michelini, Stefano Gandolini, Edy del Popolo, David Bonomi, Marcos Fernández y actualmente Martín Kaiser. Asimismo, contamos con la asesoría de Nick Goldschmit, reconocido enólogo oriundo de Nueva Zelanda.
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