por Diego Horacio Carnio para www.elperfectovino.com
Entre 2013 y 2018, dirigida por Jason Wise, se estrenó la saga cinematográfica Somm, compuesta por tres películas: Somm (2013), Somm: into the bottle (2015) y Somm III (2018), que narran historias alrededor del mundo del vino. La trilogía se convirtió rápidamente en documentales de culto, con un paso fugaz por las salas de cine, otro algo más extenso por la plataforma de streaming Netflix y actualmente disponibles en Amazon.
La primera de ellas, Somm, nos sumerge en el entrenamiento y preparación de cuatro jóvenes sommeliers (Ian Cauble, Dustin Wilson, Dlynn Proctor y Brian McClintic) para ingresar a la prestigiosa Court of Masters Sommeliers, que desde 1977 perfecciona los estándares existentes en el servicio del vino. El filme muestra el duro proceso que los aspirantes deben transitar para ingresar en esa institución, cuyos exámenes tienen una de las tasas de aprobación más baja del mundo y que consta de tres partes: teoría, servicio y cata a ciegas.
La historia se inicia en el Valle de Napa, en California, pero a medida que pasan los minutos las cámaras van viajando de una ciudad a otra del Viejo y Nuevo Mundo para recoger los testimonios de distintos hacedores de vinos, mientras los protagonistas avanzan con su entrenamiento, que consiste en horas y horas de cata y estudio de tarjetas.
Las tensiones se acumulan a medida que el examen final se acerca, siendo el desenlace de esta primera entrega el momento de la cata a ciegas, donde dos de los aspirantes logran aprobar mientras que los restantes quedan eliminados.
La secuela, titulada Somm: into the bottle, está organizada en diez apartados que se centran en el descorche de una botella distinta de vino en cada uno de ellos. De esta manera, la película propone un viaje por distintas zonas vitivinícolas, por diferentes cepas y estilos de vinos y cuenta con el testimonio de renombrados winemakers y sommeliers. Si bien los protagonistas principales son los mismos cuatro de la primera película, el elenco adicional incluye notables personajes del mundo del vino como Madeline Puckette, Sabato Sagaria, Rajat Parr, Fred Dame, Aubert De Villaine, Jean Trimbach y Steve Matthiasson.
Sin dudas, este segundo filme de la saga, se encumbra en el mundo sensorial del vino que despierta pasiones y obsesiones alrededor del globo, brindando información de primera mano sobre los viñedos, el papel del enólogo, los vinos jóvenes y de guarda, la correcta guarda y el añejamiento, la historia de esta bebida y los sistemas de puntaje vigentes para calificarla, entre muchos otros aspectos.
En la tercera y última entrega de la trilogía, Somm III, se busca recrear el famoso Juicio de París de 1976 a partir de dos degustaciones a ciegas. La primera de ellas tiene lugar en Nueva York, donde se catan seis Pinot Noir de distintas partes del mundo –entre los cuales hay uno argentino, el Chacra, oriundo de la Patagonia-, a cargo de los mejores catadores a ciegas de la actualidad. Los tres vinos por ellos elegidos –el Chacra no tuvo esa suerte-, viajan a París para participar de una segunda cata con tres leyendas del mundo báquico: Fred Dame, Jancis Robinson y Steven Spurrier.
Recordemos que Spurrier, fallecido hace muy poco, fue el mentor del Juicio de París de los años `70 y colaboró con esa acción al encumbramiento de los vinos californianos, que en aquella oportunidad superaron sorpresivamente a los exponentes franceses, bajo el ojo de jueces franceses y en Francia. Para los interesados sobre el evento de París, les cuento que hay una película –de culto también-, llamada Bottle Shock y estrenada en 2008, cuyo título en español es La guerra del vino, disponible en Amazon y que pronto reseñares aquí en www.elperfectovino.com
Según la prestigiosa publicación Decanter, este filme nos recuerda que la subjetividad del vino va más allá de todo puntaje.