Hay muchísimos buenos restaurantes en Buenos Aires, algunos de ellos sublimes y otros pocos verdaderamente distintos, bien distintos, donde comer es toda una experiencia en sí misma. Este concepto de food experience no es nuevo, pero se ha potenciado en los últimos años. En la búsqueda de las sensaciones que esa tendencia despierta, hace unos días nos aventuramos a visitar Anafe y nos volvimos más locos que de costumbre. Las razones fueron varias…

por Diego Horacio Carnio para www.elperfectovino.com

Llegamos a @anafe.ba con muchas expectativas y muchas ganas de vivir una verdadera food experience en este reducto gastronómico que nació, en forma itinerante, allá por 2017. Convertido en 2018 en un «puertas cerradas» que funcionaba en un octavo piso del barrio de Chacarita, desde febrero del 20 lo encontramos en su actual locación de Colegiales, donde logró posicionarse como uno de los ámbitos culinarios de vanguardia en la city porteña. Les decía al principio de este párrafo que llegamos a Anafe con muchas expectativas… Bueno, todas ellas fueron ampliamente superadas.

Todos los platillos que recorrieron nuestra mesa tuvieron el valor de lo íntimo, como si cada uno de ellos hubiese estado preparado especial y personalmente para nosotros. No experimento muy a menudo esta sensación, pero cuando sucede es simplemente mágica.

Anfitriones, monarcas y cocineros de Anafe son Mica Najmanovich y Nico Arcucci . Ambos definen su cocina como «de todos lados y de ninguno al mismo tiempo«, en una combinación ecléctica que fusiona lo asiático con lo italiano o sabores orientales con platos franceses y así hasta «el infinito y más allá». Inspirados en la simple filosofía de «comer rico y sin tanto bla bla«, hicieron de Anafe un ícono gastronómico de Buenos Aires, donde reservar una mesa muchas veces supone un enorme desafío. Antes, mucho antes de crear Anafe, Mica y Nico cursaron juntos en el Nacional Buenos Aires y casi al mismo tiempo dejaron todo para seguir detrás de su pasión por las ollas y las hornallas, ella por Australia, él por España. Todo lo aprendido ponen en juego cada noche en la cocina.

Llegamos al restó puntuales, nos acomodamos en nuestra mesa de la vereda e iniciamos la velada con unos Montaditos de Paté y financier de castañas con chutney de peras. De la prodigiosa carta de vinos fuimos por el lado de los naranjos con el Orange Noir de Merlot con pieles de Chardonnay 2020, del proyecto La Imaginación al Poder, osadía creada por Mauro Villarejo y Marcelo Richard Palmero, con una nariz que embiste y una boca casi onírica.

El lugar está ambientado de manera moderna y sencilla. Mesas y sillas recuerdan al mobiliario de las aulas de una escuela secundaria. Calefacción sin sofocamiento y unas luces amarillentas que dejaron huella en las fotos que ilustran el presente artículo completan el contexto que reniega de lujos y gana en familiaridad e intimismo.

Flora, nuestra camarera, nos orientó por los distintos platillos y fuimos disponiendo de ellos a modo de tapeo. Tras los Montaditos fue el turno de la Pesca Curada con Crema Ácida, emulsión de Pickle de Remolacha, Cebolla y Hierbas Frescas. Luego llegaron las imperdibles Gírgolas doradas con Puré de Castañas de Cajú, reducción de Oporto y Pesto de Pasas y Nueces. Las Lentejas Turcas con leche de Coco, Siracha casera y Provenzal de Cilantro deberían incluirse en la comanda de manera obligada, al igual que el Omelette de Langostinos con Marinada Marroquí, Salsa Verde Israelí, Mascarpone y Ciboulette. Fuera de carta, el Arroz Cremoso con Morcillas fue un éxtasis.

Cada plato fue un viaje en sí mismo, una Ilíada sensorial y una Odisea de sensaciones al unísono. El maridaje con el vino naranjo elegido elevó la experiencia a niveles sagrados. Y todavía faltaba…

El final trajo manjares: una Pavlova -Merengue crocante por fuera y cremoso por dentro,

pastelera, dulce de leche y granita de frambuesa- y una Creme Brulee de haba tonka, almendras amargas y membrillo en almíbar, acompañado todo con unas copas del Miskilas Torrontés Dulce Natural de Bodega Yacochuya… un diez.

Datos Básicos / Anafe