Fuimos parte, junto a los Argentina Wine Bloggers, de una hermosa velada de degustación y presentación de vinos. En este caso, nos adentramos en la fascinante experiencia de probar las tres etiquetas que componen la línea Calle Contastini, de Lupa Wines.

por Diego Horacio Carnio para www.elperfectovino.com

Pero antes de dedicar palabras a cada uno de los tres vinos que disfrutamos, hablemos del proyecto, de cómo nace y de qué se trata. Resulta que hace ya unos cuantos años y después de incursionar durante tiempo en distintas aristas del mundo vínico, Juan Pablo Lupiañez se embarcó decididamente a cumplir su anhelo personal y llevar adelante su proyecto, bautizado con el apodo que carga como alias desde la secundaria: Lupa Wines.

Desde su Web, el propio Lupiañez nos deja un manifiesto que describe el alma de lo que él hace: “Soy amante de la cultura del vino, de la tierra y la montaña; los ríos y todo lo que rodea a Mendoza. Disfruto de la cocina y el compartir con gente que aprecia la calidez de lo hecho con dedicación, pasión y personalidad. Después de haber trabajado más de 20 años en la industria del vino me movilizó hacer algo genuino, sincero; que exprese la intensidad y elegancia del terruño de Paraje Altamira, en donde se encuentran nuestros viñedos con más de 60 años de antigüedad”. Más claro, échale vino…

Paraje Altamira es la localidad del Valle de Uco que alberga los viñedos en donde nacen los vinos de Lupa. Allí, entre el sol, el frío y las montañas, uno se encuentra con la calle Contastini que da nombre al emprendimiento y que se escribe así como la leen. Cada vendimia, las uvas son cosechadas a mano Cosecha a mano, cuidadosamente, para luego seguir su derrotero en bodega, donde las uvas serán pisadas por los pies del propio enólogo.

El primer exponente descorchado fue el Calle Contastini Blanco Canoso Chardonnay 2021, un vino de esos que no se olvidan. Su nomenclatura canosa hace referencia a las viejas viñas de décadas de existencia de donde provienen las uvas. No todo es Chardonnay en esta linda botellita, sino que tiene un touché de Semillón que le suma complejidad. Fermentado y criado en huevos de hormigón y en contacto con las lías, este blanco vibra en nariz y en boca soltando notas sensoriales de flores blancas y cítricos.

Luego fue el turno de blend tinto compuesto mayoritariamente por Malbec, pero con un pequeño porcentaje de Petit Verdot que se hace notar, sobre todo en el paso por boca, donde se muestra muy expresivo, algo herbáceo y mineral.

Para finalizar, descorchamos el flamante Tocayos, la última novedad de la bodega, que lleva ese nombre jugando un poco con las dos uvas Cabernet que lo componen: la Sauvignon y la Franc. Sofisticado y elegante, podríamos decir que el nuevo integrante de la familia Calle Contastini viene a ser algo así como el hermano mayor en este trío de vinos, con un formidable final que se expende en el tiempo y aterciopela la boca. Lo acompañaría sin dudas con un buen curry o un rico estofado bien codimentado.

Tres vinos para tener en cuenta y para jugar de maneras muy diferentes sobre la mesa, armonizando con distintos platos y encontrando en cada etiqueta, una experiencia singular.