Escondido tras la fachada de un pequeño chalet y ubicado enseguida de la bajada del Ramal Tigre del Acceso Norte, alejada del bullicio del centro, se encuentra La Miguela, un restaurante con más de treinta años de experiencia gastronómica en pescados, mariscos y otras delicatesen marinas. Un lugar atendido por sus propios dueños, familiar, sin demasiadas vueltas ni ceremoniales a la hora de atender y servir la mesa, que hace del lugar un espacio en el que uno puede relajarse sin tanto protocolo.

Visitamos La Miguela en dos oportunidades muy pegadas una de la otra. La primera en diciembre `16 y la segunda en enero `17. Debo decir que como experiencia me sorprendió de mejor manera la primera visita pero quizá por eso mismo, por lo especial que tiene siempre la primera impresión. En ella, degustamos ricos platos: de entrada pedimos unas Croquetas de Dorado y una exquisita y abundante Cazuela de Mariscos como plato principal. La Cazuela, debo decir, que es perfecta para compartir entre dos. El vino en esta ocasión fue un Malbec 2014 de Ricardo Santos de Las Madras Vineyard, cuyos viñedos se ubican a 2800 metros de altura en nuestras tierras mendocinas.

La segunda visita, con una mesa más numerosa, permitió probar mayor número de platos. En primer lugar, hubo entrada variada con Rabas  la Romana, Croquetas de Dorado, Gambas al Ajillo y Papas Fritas, todo regado con un clásico Altos las Hormigas Malbec. En mi caso, luego pedí un Pulpo a la Española que si bien estaba rico, le faltaba algo de sazón y me lo sirvieron en plato si bien yo lo esperaba en cazuela. Nada grave, pero me llamó la atención. El segundo vino: un Malbec Saint Felicien.

Salón

El salón hace acordar al típico restaurante tradicional y familiar de antaño. Todo muy simple y sin ningún lujo. Tele en la pared encendida, manteles combinados, mesas y sillas de distintos estilos, mucha luz. La atención, por sus propios dueños, es atenta y uno puede confiar en las recomendaciones de las mozas. En la segunda visita, con el salón más lleno, para algunos pedidos simples como la repetición de alguna bebida o la solicitud de una copa más, debimos esperar demasiado o volverla a pedir.

Cocina

Numerosas opciones. En pescados de río: Pacú, Dorado, Boga y Pejerrey. En pescados de mar: Pez Espada, Salmón Rosado, Atún Rojo y Anchoa. Entradas: Calamaretes Españoles, Rabas, Langostinos fritos o al natural, Gambas al Ajillo, Mejillones, Almejas, Croquetas de Dorado y Trillas, entre otras. Las especialidades de la casa son las estrellas del lugar: Centolla al Ajillo, Ranas a la Provenzal, Cazuela de Mariscos, Carne de Yacaré (no había ninguno de los días en que fui), Lenguado al Verdeo, Abadejo, Pulpo Español a la Gallego o la Provenzal o Vieyras Gratinadas son algunas de las opciones.

Carta de Vinos

Para hablar de vinos en este restaurante, primero debemos aconsejar tomar las medidas necesarias para que los vinos lleguen a la mesa con una mejor y más acorde temperatura, ya que en todos los casos hubo que beberlos con la temperatura inadecuadamente pasada. Otro punto, también fácil de solucionar, es el tema de las copas, que son las típicas copas semi chicas de vidrio grueso cuando no cuesta demasiado ir cambiándolas por verdaderas copas de vino: de cristal y del tamaño adecuado. Un restaurante con la calidad de platos que tiene La Miguela no puede cometer estos errores con algo tan importante como el vino.

En cuanto a la Carta en sí, debemos decir que tiene dos secciones. Una conformada por cuatro bodegas “tradicionales” como Cafayate, Graffigna, Catena Zapata y Norton. La otra bajo el título Sugerencias con algunas etiquetas de Bodega Etchart, Nicasia, Ricardo Santos y Andeluna, entre otras. Conclusión: podría ser más nutrida la cava del lugar, aunque ofrece opciones en tintos y blancos sin moverse de los varietales más tradicionales.

Carta de Postres

Típica, con los postres clásicos de un restaurante argentino tradicional.

$$$

Sin propinas, dos adultos $ 1100 aproximadamente. Un precio más que razonable para lo que a pescados y mariscos se refiere en Buenos Aires. Sólo efectivo. No tiene estacionamiento propio.

Puntos a mejorar

Sin dudas, debería mejorar su carta de vinos, su cava tanto en variedad de cepas como en la temperatura del servicio en mesa y lo que ya dijimos de las copas. Algunos platos del menú no suelen estar disponibles. En este aspecto siempre me causa cierto malestar elegir un plato de la carta y que luego me digan que no hay.

Calificación Final

¿Cómo llegar?

Luís García 1300 – Acceso Tigre. Reservar antes de ir al 1540957565 / 47499539 (abre todos los días tanto al mediodía como a la noche).

 

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