Hay lugares en cuyo interior se respira cierta mística, a veces generada por su historia, otras por la imagen cuasi mítica que despierta en quienes lo visitan. No es ésta una sensación que me toque experimentar muy seguido, ciertamente, pero si recuerdo haberla sentido en contadas ocasiones, particularmente al estar frente a algo muy anhelado o por mucho tiempo esperado. Esa fue la sensación que me inundó al visitar, después de mucho tiempo, el Restaurante Oviedo.
por Diego Horacio Carnio para www.elperfectovino.com
Fue hace unos días, cuando atravesamos las puertas giratorias del Restaurante Oviedo y lo que iba a ser una cena se convirtió en un fascinante viaje a bordo de aromas, de sabores y de historias, experiencias todas que encierra en sus salones este afamado sitio de la Ciudad de Buenos Aires, máximo exponente de la cocina mediterránea en el ámbito porteño.
Ubicado en pleno Barrio Norte, al 2602 de la Calle Berutti, Oviedo se presenta imponente desde la primera mirada. Su opulento salón es una vivencia en sí misma, con sus robustas luminarias de bronce, su piso mosaico y su mobiliario. Pero todo eso que atrapa el campo visual del visitante es sólo el principio de una aventura culinaria que se extienda cuando uno comienza a recorrer la carta, poniendo a prueba la capacidad de elegir ante tantas llamativas posibilidades.
Mucho de ustedes serán, tal vez, como quien escribe estas líneas y se abocarán a leer previamente sobre los distintos lugares que eligen para cenar o almorzar. Digo esto porque saber que Restaurante Oviedo tiene más de 35 años en la escena gastronómica porteña no es un dato menor. Su creador, Emilio Garip, es un amante del buen gusto gastronómico y del buen beber y esas características quedan más que a la vista en Oviedo, famoso por sus platos mediterráneos y por su cava de vinos.
En cuanto a los platos, en mi mesa nos deleitamos a manera de entrada con un Gazpacho con Tomates mendocinos madurados en planta, un Brie a la Milanesa con salsa picante y unos Langostinos a la plancha con Paltas. Momentos más tarde, llegaron los principales: una Chernia con Arroz Negro, un Cochinillo con papas a la importancia, un Besugo con vegetales grillados y unos Ravioli de Ciervo. Estos platos impecables y muy sabrosos debían ser acompañados por buenos vinos, pero hablar de vinos en Oviedo merece un párrafo aparte…
No hay otro dato más importante para justificar este párrafo aparte que el hecho de que la cava de Oviedo alberga en sus anaqueles más de 15 mil botellas –algunos arriesgan a sumar más de 18 mil incluso-, cantidad que no va en desmedro de la calidad y variedad de sus etiquetas y que posiciona a la cava como una de las más importantes de Buenos Aires. Un laberinto báquico donde es hermoso perderse y necesario tomarse unos cuantos minutos para elegir el vino indicado. Cepajes, añadas, regiones, precios y perfiles por montones hacen que la elección no sea sencilla. Por ejemplo, uno podría disfrutar de una vertical completa del Estiba Reservada de Catena Zapata desde la cosecha 1991 hasta la 2005, un Arnaldo B. 1994 o un Barda Pinot Noir Magnum 2007. También hay vinos foráneos como el australiano Penfolds Bin 707 Cabernet Sauvignon 1996, un Robert Mondavi Merlot 1996 de los Estados Unidos o el conocido Chateau Latour 1993-Pauillac de Francia. Hasta un Royal Tokaji Aszu 1993 proveniente de Hungría se puede elegir.
En nuestro caso, nuestras elecciones fueron algo más sobrias y pedimos un Pinot Noir Montesco Punta Negra 2016 de Matias Michelini, seguido por un Aduentus Classic 2006 de Antigal Winery, interesante Blend de Malbec, Merlot y Cabernet Sauvignon. Dos vinazos que contaron con un servicio sublime de los mozos.
Cada tanto hay que hacerse un tiempo para volver a esa deliciosa esquina de irrenunciable estirpe porteña. Disfruté ampliamente cada momento que me regaló Oviedo. Disfrute del ir y venir de los experimentados mozos hasta que el expreso bien cargado marcó los puntos suspensivos de la velada. Está vez, no tardaré tanto en retornar a las mesas de Oviedo para emprender un nuevo viaje por el sensorial mundo de los sabores y los aromas.
Datos Básicos / Restaurante Oviedo
- Berutti 2602 – Barrio Norte – CABA
- Teléfono: 11 4821-3741/5415
- Horario: Martes a sábado de 12 a 16 y de 20 a 23. Domingo de 12 a 16.
- Instagram: @oviedorestaurante
- Web: https://oviedoresto.com.ar/
- Precio promedio por persona: $$$$$