Con una original propuesta que permitió a los participantes poner en juego sus sentidos, Clos de los Siete presentó en sociedad la cosecha 2020 de su ya clásico Blend, elaborado por la mano francesa de Michel Rolland.

por Diego Horacio Carnio

Durante la semana, junto con los Argentina Wine Bloggers, participé de la presentación de la añada 2020 de Clos de los Siete, presentada por su Gerente Comercial Ramiro Barrios, el Brand Ambassador Gustavo Paolucci y la sommelier y organizadora del encuentro Mayra Maioli.

Sentados sobre la mesada de la del laboratorio culinario del innovador Restó Anafe, en Colegiales, el ágape comenzó con una introducción a la historia del emprendimiento ideado y pensado por Michel Rolland y bautizado Clos de los Siete, que supuso en sus inicios un reto desmesurado y un concepto único e innovador: 850 ha de viñedos al pie de la Cordillera de los Andes (Valle de Uco, Mendoza), 4 bodegas dirigidas por 4 familias apasionadas procedentes de Burdeos y 1 vino elaborado en común y ensamblado por el propio Rolland cada año. Las cuatro bodegas que conforman el Clos de los Siete son Monteviejo, Diamandes, Cuvelier Los Andes y Bodega Rolland.

Luego, llegó con un formato a ciegas la vertical tan esperada, que permitió degustar, comparar y diferencias las últimas seis cosechas del vino ícono del emprendimiento: 2015, 2016, 2017, 2018, 2019 y la flamante 2020. El desafió no era sencillo pero si muy atractivo, ya que había que identificar cada añada según las características climatológicas de cada uno de los años en cuestión. No hubo puntajes perfectos entre los presentes y quien suscribe acertó tan sólo dos añadas, la 2016 y la 2018, que aunque suene a poco me dejó muy satisfecho.

Magnífica desgutación a ciegas con las últimas seis añadas de Clos de los Siete

Develados los resultados de la cata a ciegas, pudimos probar nuevamente cada vino, acompañados ahora con los distintos platillos que iban llegando desde la disruptiva cocina de Anafe: su tradicional paté Paté con Financier (montadito de paté, financier de almendras y chutney de membrillo), unas Ricotas Cremosas, un Tartar de lomo con alioli de porotos fermentados y queso Reggianito estacionado y unas Girgolas doradas con puré de porotos alubia, reducción de oporto y pesto de pasas y nueces, una presa de ave deshuesada a la parrilla con salsa de naranja y alcaparras, sale con puré de calabaza asada y el famoso Sofrito de calamar con porotos fermentados, morcilla y alioli.

Fue una velada distinta en la que pudimos disfrutar de vinos que año tras año no solamente cambian en virtud de los factores climáticos que inciden en los viñedos, sino que también varían en torno a la selección de las cepas que se eligen para confeccionar el Blend y los porcentajes, ya que cada añada de Clos de los Siete incorpora las mejores uvas de cada cosecha.